Comunicación y marcas
Hace varias décadas, el pensador Harold Lasswell planteaba que los mensajes debían ser transmitidos de forma masiva y directa; Así, creó la Teoría de la Aguja Hipodpérmica, donde el consumidor/cliente pasaba a un nivel bajo y desinformado, acatando las decisiones de las marcas, absorviendo información y aceptando el método que ellas ocupaban para comunicar.
Hoy, estamos frente a una realidad diferente. ¡El cliente tiene poder y va a decir lo que quiere y como lo quiere! Las Marcas, se han volteado hacia un paradigma de relaciones más horizontal e inclusivo, donde lo que el consumidor dice es ley.
Aquí, algunos tips para entender el fenómeno y aplicar comunicación efectiva:
Las Marcas y sus Mensajes
Basta con recordar lo que Coca-Cola, por ejemplo, nos decía hace algunos años: Tome Coca-Colaera el mensaje internacional. Ahora en serio, ¿Quién es el señor Coca-Cola para venir a decirle a un potencial cliente que tomar y que no? En nuestros días no solamente dejaron de decir cómo hacer las cosas, sino que también preguntan a sus consumidores cómo hacerlas para así crear mensajes más claros, personalizados e individualizados. Los mismos señores de Coca-Cola pasaron de dar una suerte de orden a ofrecernos una fantasía y una experiencia de la cual podemos ser parte, solo si queremos.
Son las marcas las que hoy entendieron que es mejor sugerir antes que obligar, comunicacionalmente hablando, y no nos podemos quedar atrás.
La evolución comunicacional de las marcas se podría comparar con la relación padres-hijos (pero sin retorno). En nuestra niñez recibíamos órdenes de nuestros padres (Así como un Tome Coca-Cola), para pasar luego a las sugerencias en la adolescencia y terminar en las invitaciones a pensar distinto. Por tanto: No fuerces a tus consumidores, sino que sugiere e invita. Debemos no cruzar la delgada línea roja que nos dejará fuera de la vida de un cliente o potencial cliente.